domingo, 5 de febrero de 2017

Un conquistador de escenarios : Carlos Baute

Un conquistador de escenarios : Carlos Baute

05.02.2017 El venezolano Carlos Baute
A poco tiempo de iniciar su carrera alcanzó el éxito de la mano de su disco "Yo nací para quererte" (1998), proyecto en el que debutó como productor y logró excelente repercusión en ventas: fue disco multiplatino con más de 500.000 CDs vendidos. Sin embargo, fue su séptimo disco "De mi puño y letra" (2008) el que le abrió el panorama mundial, un proyecto ambicioso con el que batió todos los récords.

Fue disco de oro y platino en España, Estados Unidos, México, Argentina, Colombia, Puerto Rico, Costa Rica, Venezuela, Perú, Chile, Paraguay, Bolivia, República Dominicana, Panamá, Nicaragua, entre otros. Su single "Colgando en tus manos", a dúo con Marta Sánchez, se convirtió en uno de los temas más vendidos de la historia en España y alcanzó el primer puesto en muchos países de Latinoamérica, tanto en rotación como en ventas. Detrás de esto, sus discos "Amarte bien" (2010) y "En el buzón de tu corazón" (2013) continuaron el camino internacional que Baute había iniciado. Actualmente se encuentra trabajando en su nuevo disco de estudio, el noveno de su carrera, del que ya adelantó tres temas a lo largo de este año: "Perdimos el control", "Amor y dolor" (con la participación de Alexis & Fido) alcanzó 38 millones de visitas en Youtube en 2016, y "Ando buscando".

"A los espectadores de Tres Arroyos va un pedido muy especial: quiero que la gente baile, cante, que la pasen bien y que estén felices, que se sientan en una fiesta"

Carlos Baute, compositor, cantante, músico, arreglador, actor y presentador venezolano, es todo eso y mucho más. Baute es un hombre sencillo, sensible, generoso, lleno de vida, amable y un "conquistador" de escenarios. Con la excusa de que cerrará la noche del sábado de la próxima edición de la Fiesta Provincial del Trigo, LA VOZ DEL PUEBLO pudo dialogar con él y como muestra de su bonhomía, éste botón, "¿Cómo estás hermosa, buen día", inició la conversación y la terminó: "¡Gracias hermosa, te mando muchos besos!". Acaba de lanzar su nuevo single, "Ando buscando", donde se dio el lujo de convocar a la banda colombiana del momento: Piso 21.

Al artista magnífico lo hemos visto pasear sus éxitos por diferentes países, los vídeos, los álbumes, las canciones, todo habla de él, pero lo que mejor lo pinta es lo que dice desde su corazón, con la frescura de un niño contando una linda historia de amor y de pasión. Durante un momento de descanso, recién llegado a la Argentina, el cantautor toma el celular y con amabilidad arrima un poquito de su maravillosa historia. Venezuela Carlos de niño ya se codeaba con la música, "en mi casa se escuchaba más la radio y música, poca tele. Desde siempre escuché música y eso fue algo muy influyente, fuerte de parte de mi mamá. Siempre estaba con un grabador, todo el día cantando, imitando cantantes", contó en el inicio. Tanto impulso creativo no podía frenarse, por eso "a los ocho años participé cantando de un programa de niños similares a "La Voz" u "Operación Triunfo" y quedé hasta la semifinal, pero me retiré porque me largué a llorar, era muy pequeño y no aguanté la presión", recordó. Entonces "a los 13 años me llevaron a un casting de un grupo que se llamaron Los Chamos -una boy band- estuvimos recorriendo todo Venezuela, varios países, eso fue muy bueno. En ese casting hubo 700 chicos y quedé entre ellos y grabé mi disco. Estuve tres años y medio con ellos".

El descubrimiento de sus dotes vino junto con el estudio. "Cuando empecé a estudiar música, piano, canto y baile, me di cuenta que ¡ésto es lo que me gusta, ésto es lo que quiero, es mi mundo!", declaró al universo en voz alta, fuerte y clara, tanto que lo escucharon. "A los 16 años salí del colegio, estudié publicidad, marketing, pero paralelamente seguí con la música. Estuve estudiando folclore venezolano, percusión, música. Independientemente del grupo siempre seguí estudiando, me preparé tocando puertas después que salí de Los Chamos". La primera puerta Carlos recuerda esas primeras puertas que se abrieron. "A los 18 -al año y medio de salir del grupo- me escuchó una persona que supo de mí, yo con esa edad tenía dos temas compuestos. Me escucharon, les gustó y de un día para otro firmé con ellos... ¡No lo podía creer, era un sueño!".

Aunque su lanzamiento fue haciendo folclore venezolano, la discográfica un día le planteó: "¿Qué hace un rubio, venezolano, pelilargo, surfista -yo era surfista- escuchando música venezolana?". Mientras estaba estudiando pensó que "por qué no hacía algo de folclore, mezclado con lo actual y al final lo hicimos, y fue un pelotazo en Venezuela, e hice dos discos en mi país y al tercero ya entré como coproductor y compositor de los temas, era 1993. La edición de ese disco lo lanzaron en Spotify es del año 1994 -aunque lo subieron como del 2006- ahí se puede escuchar mis orígenes, de dónde vengo". Compositor Tantas letras colgando en sus manos, llegaron desde muy chico, "de pequeño, a los 11 años ya escribía canciones, después fui estudiando, dos años piano, guitarra e iban saliendo otras cosas. Con una grabadora hacía mi música y a mis tutores les encantaba lo que hacía. Cuando empecé a estudiar guitarra -la mayoría de las canciones las compongo con este instrumento-, los profesores me sugirieron seguir, ser autodidacta, seguir cómo iba. Me pidieron no prostuirme la cabeza con acordes, me decían: "con lo que tengo en la cabeza no puedo componer como tu lo haces".

Entonces seguí con mi onda, con inquietud de tocar otros instrumentos, en algún momento seguiré estudiando la batería, el bajo... Amo la música y ¡a seguir estudiando!". Temas Las letras de sus temas hablan de amor, de desamor, de fiesta, la locura, pero hay uno especial "el tema que viene, estoy terminando la letra, tiene una doble lectura. Parece de fiesta, pero en realidad es del pueblo de Venezuela, por las cosas que estamos pasando. Quiero que se escuche la voz de la gente, aunque este tema que es muy de fiesta, es una mezcla de folclore venezolano, pop y música urbana, lo he arreglado. Y con la letra, siempre hay cosas por decir". Frente a multitud de personas coreando y bailando sus temas, haciéndolos parte de sus propias historias, Carlos siente algo especial: "Lo más lindo es que la gente haga suyo el tema, bailando, cantando, que se estén besando. Para mí como compositor es lo más grande, lo más lindo porque lo hicieron parte de su vida, no sólo cuando te están viendo con pasión, me enternece". Las distancias Viajar tanto, hacer kilómetros y kilómetros, vuelos, recitales, apretar la agenda, así es su carrera. Algo mágico la detuvo un tiempito, la llenó de gracia igual que a su vida: el nacimiento de su hijo Markuss.

Pero después la vorágine siguió. "Siempre tengo propuestas para actuar o conducir programas y depende del calendario porque tengo mucho viaje. Trabajo en el exterior, la gira ahora es por Argentina, Chile, Uruguay. Luego vendrán Colombia, México; tengo que volver a España por razones personales. Pero si alguna propuesta entra en el calendario la meto aunque haga millas a lo loco". Admitió que "me encanta la vida al aire libre, jugué al fútbol muchos años, pero tuve una lesión, justo cuando me caí tenía mucho trabajo, por eso no pude operarme. No es bueno tanto deporte (risas). Como dice un amigo: "eso en un bar no te hubiera pasado", contó con una carcajada. Es ahí cuando la charla se volvió más personal: "Lo más difícil de la carrera es la familia, me conocieron así y es mi carrera , es lo que sé hacer y es como que ya se sabe. El año pasado estuve muy tranquilo y disfruté el embarazo de mi mujer y muchos meses de mi hijo. Cuando te parás mucho después viene el doble de trabajo, es lo que pasa, ya lo sabíamos. Pero al final tenemos momentos de mucha calidad", aseguró. No pude dejar de preguntar si alguno de sus temas está dedicado a su hijo, "hice una canción que no es comercial, hice una para él, que no es para discos".

Y surgió la sonrisa y la anécdota que lo muestra tierno, como se lo escucha. "Cuando ensayo mi hijo se viene conmigo, lo pongo enfrente de mí, con una sillita y es un poco inquieto, es muy divertido, una historia espectacular. Cuando se pone inquieto, me olvido la letra y no sé por dónde voy, la prioridad es el peque, pero es muy divertido". El pedido Carlos Baute dejó un mensaje para los espectadores de Tres Arroyos, un pedido muy especial "quiero que la gente baile, cante, que la pasen bien y que estén felices, que se sientan en una fiesta. Que se olviden de los problemas". Pero quiso reforzar sus palabras y para eso volvió a invitar al público de nuestra ciudad diciendo, "quiero que haya alegría, ser feliz es una bendición, pertenecemos al mundo del entretenimiento y les deseamos que viajen al mundo al que los queremos llevar", manifestó. Al mundo del amor profundo. Ese que el va a transmitir desde el escenario de la Fiesta del Trigo.

Nota de "La Voz del Pueblo" , Tres Arroyos, Argentina : http://www.lavozdelpueblo.com.ar/nota-48493-un-conquistador-de-escenarios


carlosbautetodo.com 

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